Cuenta con un sistema de gobernanza que asegura la responsabilidad y la transparencia en la toma de decisiones.
El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito también conocido como Aeropuerto de Tababela, es la Terminal Aérea con mayor movimiento de pasajeros y carga en general en Ecuador. Pero a más de destacar por sus instalaciones, tecnología y el servicio de gran calidad que ofrece, es sinónimo de sostenibilidad y de buenas prácticas de responsabilidad social empresarial (RSE).
Los voceros Luis Galárraga, Gerente de Comunicación y Gabriela Landázuri, Gerente de EHS de la Corporación Quiport S.A. empresa que tiene a su cargo la gestión integral del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, dan a conocer su visión de negocio y las principales iniciativas de RSE y de sostenibilidad que vienen implementando desde el año 2006.
Sostenibilidad y RSE de gran impacto
La sostenibilidad es un tema central en la estrategia de negocio de Quiport, lo que se refleja en el plan estratégico de la corporación, cuyos objetivos están directamente relacionados con la misión y visión de la empresa.
En Quiport han adoptado un compromiso para asegurar que sus operaciones sean sostenibles, responsables, y que tengan un impacto positivo, para lo cual trabajan enmarcados en un enfoque de gestión ASG (Ambiente, Social y Buen Gobierno Corporativo), con el objetivo de crear valor a largo plazo para accionistas, colaboradores, clientes y la sociedad en general.
Además, han alineado sus prácticas empresariales a los principios del Pacto Global de las Naciones Unidas, iniciativa internacional de la cual son miembros activos de manera voluntaria. Pacto Global es considerada la agrupación más importante en responsabilidad ambiental y social, y contribuye a la consecución de los ODS y a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, a través de las acciones diarias que desarrolla.
En Quiport están enfocados en: el respeto a los derechos humanos, la implementación de buenas prácticas laborales, la sostenibilidad en su cadena de valor y la contribución en proyectos de impacto social y ambiental.
«Es importante saber que, desde el inicio de su presencia en el país en 2006, primero con la operación del antiguo aeropuerto, la construcción del nuevo y luego con el inicio de operaciones, Quiport ha puesto en marcha una serie de iniciativas para reducir su impacto en el medio ambiente. Por ejemplo, han implementado programas de gestión de residuos, uso eficiente de agua y energía, e invertido en tecnologías de eficiencia energética. También ofrecen transporte institucional a los colaboradores para reducir el impacto ambiental que se produce por la movilización privada», indica Gabriela Landázuri.
En el aspecto social, trabajan en estrecha colaboración con las comunidades locales para desarrollar proyectos que promuevan su bienestar y su desarrollo, entre los cuales podemos mencionar: el apoyo brindado a proyectos de educación, deporte infantojuvenil, salud y empleo en las comunidades cercanas al aeropuerto.
Hacia dentro de la organización, trabajan para cuidar del bienestar de sus colaboradores y reconocen salarios justos y beneficios, incluso más allá de lo que la ley señala; asimismo, impulsan la inclusión y la diversidad en su fuerza laboral.
En el tema de gobierno corporativo, han implementado prácticas transparentes y éticas en la gestión, estableciendo políticas para prevenir y combatir la corrupción y el soborno.
Adicionalmente, cuentan con un sistema de gobernanza que asegura la responsabilidad y la transparencia en la toma de decisiones. En lo que se refiere al ambiente, han alcanzado el nivel 3+ Neutralidad en el programa de Acreditación de Huella de Carbono para Aeropuertos (ACA, por sus siglas en inglés), convirtiéndose en el primer aeropuerto internacional de América Latina en haber alcanzado la neutralidad.
En cuanto a la comunidad, se han logrado sinergias importantes con proyectos orientados al fortalecimiento de capacidades, apoyo a la educación, emprendimiento y fomento a las actividades que permitan un manejo adecuado del tiempo libre para jóvenes y adolescentes.
Un serio compromiso
Han trabajado en campañas permanentes para sensibilizar y comprometer a sus colaboradores con la sostenibilidad utilizando el canal de comunicación interna Experiencia Quiport.
«Uno de los indicadores fundamentales que evidencia el compromiso de nuestros colaboradores es el programa de voluntariado en el que han participado 140 personas en lo que va del año 2023. Los voluntarios participan en programas, como: Compartamos, Club de Lectura, entregas de donaciones, entre otros», Expresa Luis Galárraga.
La destacada organización labora con una visión de sostenibilidad transversal a la empresa, por lo que no pueden hablar solamente de un presupuesto asignado específicamente a este rubro. De manera directa o indirecta, todos los recursos de la empresa obedecen a un enfoque sostenible.
En lo que se refiere al ambiente, están trabajando para alcanzar el nivel 4 Transformación, dentro del programa de Acreditación de Huella de Carbono para Aeropuertos, que busca adecuar las operaciones aeroportuarias y las de sus socios comerciales para lograr reducciones absolutas de emisiones. De esta manera están contribuyendo positivamente a los esfuerzos en contra del cambio climático. Además, esta meta está alineada con el objetivo de la industria de la aviación de llegar al cero neto en el año 2050.
En lo social, buscan ampliar el enfoque de sus proyectos de apoyo a la educación para beneficiar a nuevos grupos. Quiport mantiene un programa de becas escolares destinadas a niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y que no podrían continuar estudiando si no contaran con el apoyo de estas becas. Están ampliando el programa para apoyar a los jóvenes con potencial, para que puedan también continuar con sus estudios en centros de educación superior o institutos técnicos.
Unidos avanzamos
Para finalizar con este espacio, Luis Galárraga y Gabriela Landázuri, comparten un mensaje dirigido tanto a la empresa privada y el Estado: «Es tiempo de que las empresas comprendan que la sostenibilidad es una necesidad para la supervivencia de las personas y de las propias empresas. La inversión en lo sostenible no debe ser vista como un gasto, sino como un componente indispensable de la operación de las organizaciones, que permite su crecimiento en un entorno que promueve el desarrollo social y la protección del ambiente. También es importante fortalecer los mecanismos de gobierno interno de las entidades, para garantizar procesos transparentes en la toma de decisiones y combatir cualquier forma de corrupción».
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