Los manglares apoyan a una rica biodiversidad y proporcionan un valioso hábitat de cría para peces y crustáceos
Los manglares son ecosistemas de vital importancia para el medio ambiente, y están ubicados en las zonas costeras tropicales y subtropicales. Estos manglares pueden tolerar agua dulce y salada y son uno de los pocos árboles que pueden adaptarse a las inundaciones.
Además, cubren los 15,2 millones de hectáreas en 123 países. Y aunque albergan casi 60 especies constituyen menos del 1% de los bosques tropicales del mundo; cuidar los manglares es importante, ya que son los pulmones vitales del planeta.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente destaca que los manglares son ecosistemas ricos en diversidad biológica: actúan como piscifactorías (donde desovan y se reproducen cientos de peces pequeños).
Por lo que son el hogar de miles de moluscos y crustáceos; así como zona de aterrizaje y nidificación de un gran número de aves. Además, sus raíces son refugio de reptiles y anfibios.
En Ecuador los manglares están protegidos desde 1994; ya que se los considera como una especie frágil y prohibida de talar; por lo que el estado tiene la obligación de protegerlo.
Sin embargo, en los últimos cuarenta años el Ecuador ha perdido 56,369 hectáreas; una de las razones de las pérdidas se debe a la deforestación, el crecimiento urbano e industrial.
La importancia del manglar
Los manglares son de gran importancia para nuestro planeta; sin ellos las personas estarían expuestas a las graves inundaciones, aunque en la actualidad los países lo están viviendo.
Los manglares nos ayudan a:
- son los únicos bosques del mundo que representan una suerte de muro natural.
- Este ecosistema puede capturar cinco veces más carbono que otros bosques tropicales. Porque sus suelos son eficientes sumideros de carbono.
- Actúan como una forma de defensa costera natural contra marejadas, tsunamis, el aumento del nivel del mar y la erosión.
