Ecuador es uno de los tres principales países en recibir desechos plásticos desde Estados Unidos. En la última década se han importado 21 mil toneladas.
Los residuos de plástico ha sido uno de los grandes problemas a nivel mundial; pero el Ecuador se convirtió en el tercer país de América Latina que recibe más desperdicios plásticos desde Estados Unidos.
En el 2018 China decidió ya no importar más desechos de basura a Norteamérica; por lo que busco nuevos mercados en Asia, África y Latinoamérica. Pero el problema es que estos residuales han causado grandes problemas ambientales en los países receptores; ya que EE. UU. envía materiales contaminados, sucios y no aptos para su reciclaje.
Demanda del plástico
La demanda de artículos de plástico como botellas de agua y refrescos, cubos de comida, tapas, tuberías e incluso decoraciones está en aumento.
El plástico se convirtió en una opción barata para los sectores desfavorecidos de la sociedad. Algunos de estos productos están fabricados con materiales del «mercado secundario» importados de otros países, particularmente de los Estados Unidos. Una gran cantidad de desechos plásticos se reciclan en Ecuador y se vuelven a convertir en materias primas.
Según datos de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas); recalcó que en el país existen aproximadamente 550 empresas grandes, medianas y pequeñas dedicadas al mercado en el país; de los cuales solo 78 empresas importaron materia pos-consumo en los últimos cuatro años.
Importación de residuos plásticos
Los ciudadanos o empresas que estén dedicados a la industria de la importación de los residuos de plástico; generan miles de empleos y promueve una «economía circular» y el reciclaje de materias primas. En una publicación realizada en vistazo informó datos de los años y de cuantas toneladas de basura se ha importado; los cuales son:
Año – Toneladas
2019: 10.598
2020: 12.825
2021: 11.540
2022: 10.845
Los materiales se limpian, corta y funde en empresas locales; y dependiendo del producto a fabricar, este material se mezcla con un determinado porcentaje de materias primas. Por ejemplo, los recipientes que se utilizan para almacenar agua y alimentos deben cumplir con las normas de «grado alimentario”; para garantizar su calidad y no causar problemas de salud a los consumidores.
Además, según Jorge Mórtola, presidente de Aseplas. Manifestó que “Hoy por hoy, solo dos empresas ya están en capacidad de hacer material reciclado post consumo de grado alimenticio. Eso ha significado inversiones superiores a los 20 millones de dólares”, asegura Mórtola. Pero habría al menos cinco empresas más que están tramitando los permisos para este segmento. El sector es supervisado por el Ministerio de la Producción.
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