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La agricultura sostenibles garantiza sistemas productivos diversos, altamente eficientes y genera a largo plazo beneficios ecológicos, económicos y sociales.

En esta oportunidad conversamos con la PhD. Mariuxi Gómez Torres, especialista en agricultura ecológica y entomología, profesional con más de 17 años de experiencia en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) en empresas del sector agroalimentario, centros tecnológicos y universidades. Con amplios conocimientos en entomología agrícola, bioecología de insectos, control biológico de plagas, manejo de cultivos extensivos y agricultura ecológica.

La especialista responde a las preguntas que le realizamos sobre agricultura sostenible, teniendo como objetivo dar a conocer de qué se trata esta práctica, qué parámetros cumple y cómo lograr que se desarrolle a nivel macro en el Ecuador y el resto de países del mundo.

 

 

¿Actualmente cuáles son los principios o bases a cumplir de la agricultura sostenible?

La agricultura para ser sostenible debe garantizar la seguridad alimentaria, sin alterar el equilibrio medioambiental, así como, proteger los recursos humanos y económicos implicados dentro del proceso productivo. Lo antes mencionado exige un cambio en cómo miramos a los sistemas de producción y desde un punto de vista muy personal, acrecentaría que, la agricultura sostenible actual debe considerar dentro de sus principios a los servicios ecosistémicos, como un precursor de resiliencia de los agroecosistemas frente al cambio climático.

¿Qué podemos lograr con la aplicación de la agricultura sostenible?

La agricultura sostenible crea sistemas de producción rentables, resilientes y eficientes, garantiza la producción de alimentos nutritivos, la conservación de los recursos naturales, aumento de la biodiversidad, mejora el potencial productivo del suelo, la conservación del agua y garantiza el desarrollo rural mediante prácticas económicamente viables para los agricultores, implementando un sistema justo de comercialización, ingresos y una mayor igualdad en la cadena de suministro de alimentos.

¿Por qué es fundamental apostar por la agricultura sostenible?

Actualmente, la relación entre la intensificación agrícola, el manejo de recursos naturales y el desarrollo socio-económico es compleja, porque los sistemas de producción modernos carecen de adaptabilidad al cambio climático y ocasionan serios problemas para la salud y el medio ambiente. Dentro de este contexto, la agricultura sostenible es fundamental pues garantiza sistemas productivos diversos, altamente eficientes, capaces de aportar resiliencia y generar a largo plazo beneficios ecológicos, económicos y sociales.

 

 

¿Cuáles son los retos a vencer para lograr que la agricultura sostenible se replique en muchos más países?

La investigación, el desarrollo de tecnologías y la difusión de los conocimientos, deben orientarse para compatibilizar la producción sostenible, viable y rentable con la optimización de recursos y la protección medioambiental tomando en consideración las necesidades socioeconómicas de los agricultores.

En Ecuador coexisten una agricultura tecnificada y otra con limitado acceso a información e innovaciones tecnológicas dentro de este contexto, cabe a las instituciones pertinentes ampliar su capacidad de gestión, enfatizar en la asociatividad y el fomento de la agricultura sostenible para garantizar la rentabilidad y el acceso a los mercados de los pequeños y medianos productores rurales.

¿En Ecuador existe ya un camino trazado para lograr una verdadera agricultura sostenible o estamos recién empezando?

Ecuador, tiene una ruta definida para preservar el rol de la agricultura como motor de desarrollo, sin embargo, debe encaminar sus objetivos hacia un sistema agrícola capaz de afrontar los desafíos futuros en los que se generen altos niveles de diversidad, productividad y eficiencia, pero, sobre todo, que se transforme en una fuente continua de servicios ecosistémicos redistributivos, socio-económicos y biodiversos.

A nivel nacional es fundamental trabajar en proyectos técnicos ejecutados explícitamente en territorio donde se fortalezca la agricultura familiar y campesina (AFC) pues, durante la pandemia se evidenció que es este grupo de agricultores quienes producen, abastecen y sostienen nuestro consumo interno, además, es importante resaltar que sus prácticas agrícolas ancestrales y diversificadas son neurálgicas para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.

Por lo tanto, como país debemos fomentar la reactivación de las economías rurales creando oportunidades de capacitación, acceso a mercados y cadenas de valor, no solo para para comercializar sus productos a precios justos sino también, para generar estabilidad, confianza y desarrollo en la juventud rural, para que la agricultura ecuatoriana brinde un soporte real al desarrollo sostenible, fomentando de esta manera el relevo generacional en nuestros campos y garantizando la base productiva a largo plazo en nuestro país.

 

 

¿Es realmente rentable la agricultura sostenible en un país en vías de desarrollo como lo es Ecuador?

En un mundo cada vez más poblado se requieren de alternativas eficientes de producción, por lo tanto, cada país trabaja en la implementación de mecanismos de gestión sostenibles que garantice mayor productividad y rentabilidad con un menor uso de los recursos. Dentro de un futuro mediato, a nivel de país, la producción sostenible garantizará mayor rentabilidad a través de sus prácticas dirigidas primordialmente a la obtención de calidad en lugar de enfocarse a mayor cantidad.

El banano y cacao son dos de los principales productos de consumo y exportación del Ecuador: ¿cómo aplicar la agricultura sostenible en estos dos nichos de mercado?

Como consecuencia del creciente interés internacional hacia una producción sostenible, este tipo de agricultura a nivel económico ha cobrado un sitial importante en muchos países, incluyendo el nuestro.

En Ecuador, existen modelos exitosos de fincas sostenibles de banano, cacao y otros rubros, sin embargo, cuando analizamos a nivel de pequeños, medianos y grandes productores observamos un panorama dispar cuando nos referimos a exportaciones, mercado nacional, costos de producción, precios, generación de empleo y aspectos políticos.

Toda propuesta de agricultura sostenible debe abarcar acciones orientadas por políticas públicas encaminadas hacia el desarrollo de sistemas más resilientes, productivos, adaptados al cambio climático y basados en actualizaciones tecnológicas adaptadas a las características específicas de cada paisaje productivo y que dinamicen los agroecosistemas ecuatorianos.

¿Con la agricultura sostenible cómo se beneficiaría el consumidor?

La agricultura sostenible evita el uso de insumos síntesis química, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes, por lo tanto, tiene influencia positiva en la salud pública y el proceso de cultivo es más seguro para los agricultores y los alimentos producidos son más nutritivos y saludables.

 

 

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