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La minería ha estado presente desde tiempo atrás provocando un descontrol realizado por las actividades mineras en los cantones.

La Reserva Forestal Cuenca Alta del Río Nangaritza, ubicada en la provincia de Chinchipe en Zamora en la Amazonía ecuatoriana; cuida una gran área (72.734 ha) de tepuyes únicos donde crecen plantas altamente endémicas.

Este Bosque Protector ya cuenta con 545 hectáreas afectadas por la minería que se está realizando en el río Nangaritza; por lo que el 32% de su territorio es minería concesional, 17 concesiones mineras se dedican a la explotación de metales como: oro, plata y cobre; y 7 áreas mineras artesanales se dedican a la extracción de oro.

Sin embargo, los bosques protectores no están introducidos al sistema áreas protegidas; por ello existe un marco legal, cuya conservación es responsable por el Estados; donde manifiesta que si las operaciones mineras que atraviesan los bosques protegidos o reservas forestales estatales; requieren que los propietarios de las minas soliciten la Certificación de Factibilidad Ambiental para continuar con dichas operaciones mineras.

Jorge Villa, especialista SIG (Sistema de Información Geográfica) y sensores remotos de EcoCiencia, indicó que el análisis que se realizó vía satélite evidencia la alta actividad minera no solo del 2020, sino entre junio del 2018 a junio del 2022.

Caso Miazi

El primer estudio de la quebrada Miazi ubicada entre el Río Nangaritza y Río Chumbiriaza, a menos de medio kilómetro de la localidad de Miazi, se recalca que entre junio 2018 y junio 2022 se monitoreó 113 hectáreas afectadas por actividad minera.

Por ello, el 35% de la minería de este caso se reportó que está afectando áreas del Ministerio de Defensa, la Asociación de Centros Shuar Tayunts (ACESHUT) y la Reserva Natural Maycú.

Además, el estudio agrega que en el 2019 el área afectada por la minería fue de 6 hectáreas. Por eso, la actividad minera ha aumentado significativamente desde principios de año, con otras 83 hectáreas agregadas desde junio de 2021. Y finalmente, al 15 de junio de 2022 se registraron otras 24 hectáreas de terrenos afectados por la actividad minera.

Caso Río Nangaritza, Shaim

El segundo estudio realizado por EcoCiencia da lugar al Río Nangaritza, Shaim, Ecuador. Recalcó que entre 2018 y 2022 se inspeccionó un total de 290 hectáreas perjudicadas por la actividad minera.Es decir, que el  71% de la minería identificada en este caso de estudio se encuentra dentro del Bosque Protector Cuenca Alta del Río Nangaritza.

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