La sequía en las zonas andinas de Perú, se ha acentuado por el evento La Niña.
La sequía en la zona andina de Perú ha ocasionado el fallecimiento de varios animales como las alpacas; además ha perjudicado los cultivos de las papas. Por lo que, el gobierno se ha visto en la obligación de declarar emergencia de 60 días en más de 100 distritos.
El Senamhi, declaró mediante un informe que; «noviembre 2022 fue uno de los (meses) más secos en los últimos 58 años en varias estaciones meteorológicas de la región andina», con secuelas en departamentos como Cajamarca; La Libertad, Ancash, Lima, Ayacucho y Puno, en el norte, centro y sur de Perú.
Por lo tanto, el decreto realizado por el ejecutivo peruano declaró en Estado de Emergencia en varios distritos de los departamentos de Arequipa y Puno (…) por el peligro inminente ante déficit hídrico, por el plazo de sesenta días calendario».
Para las pequeñas comunidades andinas de origen quechua y aimara, esto significa la pérdida de la agricultura y la ganadería.
Sequía y Frio
Carlos Pacheco, médico veterinario especialista en camélidos sudamericanos; indicó que «El peor de los escenarios sería que la sequía se prolongue, que en estos meses no haya lluvias. Los animales ya presentan una condición corporal baja, no hay pasturas».
En las regiones andinas, las temperaturas frías extremas superiores a -20 grados centígrados suelen matar ganado como alpacas y ovejas. Más de 170.000 alpacas murieron en el invierno de 2015. Además, este año, medios locales informaron que cientos de vicuñas y ovejas murieron en Puno tras quedar congeladas por el oleaje.
Ayuda de emergencia
Cerca del lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo con 3.812 metros; se encuentra una pequeña comunidad agrícola aimara en Ichu; también conocida como Puno.
Allí, azotados por la sequía; los habitantes rezaron por la lluvia de Nuestra Señora de las Nubes por primera vez en años para salvar sus cosechas y sus finanzas.
«Hemos hecho las siembras como era costumbre; pero sin embargo no brota la papa por el intenso calor, incluso se está secando. Es preocupante», advirtió Daniel Ccama, presidente de la comunidad campesina de Ichu.
El pedido a la Virgen se hace con una procesión religiosa en la que participan unas 60 personas con vestimentas tradicionales; y que hacen ritos y cánticos en lengua indígena. El recorrido, con varias paradas, tarda unas dos horas.
